Un tipo muy frecuente de violencia contra niños es la violencia o abuso sexual.
Se define el abuso sexual todo hecho que implica o no contacto físico, y que puede o no presentar señales corporales visibles. El abuso sexual contra niños ocurre cuando se pone un niño en una actividad sexual que él no comprende, entonces, no puede dar su consentimiento consciente. Siendo que, so es necesario siquiera que el niño sepa que está siendo abusado, o mismo que haya contacto sexual.
Por peor que sea, la mayoría de los casos de abuso sexual contra niños ocurre en el hogar del niño, y peor aún, la mayoría de las niñas son abusadas por su propio padre, que creen que es normal, y además, que es mejor que la ‘primera vez’ de sus hijas sea con ellos.
Los niños, en el caso del abuso ocurrir en su propio hogar, son muy vulnerables, visto que el abuso no ocurre de manera violenta, pero con la entrega de regalos, o por persuasión, que es cuando el abusador intenta convencer el niño que es algo normal y bueno.
Desgraciadamente, la falta de información aún es el factor más grande que impide que haya más quejas entorno de esto asunto. Por lo tanto, esto artigo tiene la intención de informarle sobre los aspectos que implican el asunto.
Estadísticas afirman que en los últimos años en Brasil, los casos de abusos contra menores solo crecen. Pero solamente una minoría hace alguna queja. Y el primer paso para que podamos ayudar un niño que pasa por una situación así es saber reconocer las pruebas y señas que ellos propios muestran. Por ejemplo, un niño acosado sexualmente, generalmente, tiene dificultad para caminar o sentarse; se niega fuertemente de participar en los deportes o para cambiarse de ropas en el gimnasio; dice que tiene pesadillos y moja la cama; tiene poco apetite; demuestra conocimiento sobre la sexualidad que parecen sofisticados, insinuantes o poco frecuentes a su edad; escapa o escapó de su casa.
Usted debería considerar también la posibilidad del abuso sexual cuando los padres o otro cuidador exagera en la protección del niño; o limitan su contacto con otros niños o gente del otro sexo; si ellos aíslan sus hijos o hacen mucho misterio; si es celoso o controla a los miembros de la familia.
Pero, todos nosotros sabemos que para combatir este y muchos otros problemas hay que denunciar, y yá que el acoso sexual, según el artigo 244-A del ECA (Estatuto da Criança e do Adolescente) es considerado crimen que viola incluso el capítulo II de la constitución: “el derecho de respecto y libertad.” En Brasil hay un número para llamar y hacer la denuncia, es el 100, la llamada es libre y se puede ser hecha de cualquier lugar del país.
Por Tamile Oliveira